La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha revelado un informe crucial que destaca el impacto significativo de las vacunas contra la COVID-19 en la preservación de vidas en Europa. Según este estudio, al menos 1,6 millones de personas han sobrevivido a la pandemia gracias a la administración de las vacunas, lo que subraya su papel esencial en la mitigación de las consecuencias de uno de los mayores desafíos sanitarios globales en la historia reciente.

De acuerdo con La Vanguardia, el informe de la OMS expone cómo las vacunas no solo han evitado un número masivo de muertes, sino que también han reducido sustancialmente la gravedad de la enfermedad en quienes contrajeron el virus. Esto ha sido especialmente notable en grupos de alto riesgo, como personas mayores y aquellos con comorbilidades, quienes enfrentaron un riesgo desproporcionadamente alto de complicaciones graves o fallecimiento debido al virus. La vacunación masiva, facilitada por la rápida distribución y desarrollo de varias vacunas, ha sido un pilar fundamental en la respuesta sanitaria global.

Este análisis de la OMS, basado en datos recopilados a lo largo de 2023 y 2024, no solo considera las vidas salvadas, sino también el impacto en los sistemas de salud de toda Europa. Como menciona La Sexta, sin la implementación eficaz de las campañas de vacunación, los hospitales habrían enfrentado una sobrecarga aún mayor, lo que podría haber resultado en un colapso del sistema sanitario en varias regiones. La capacidad de los hospitales para tratar no solo a pacientes con COVID-19, sino también a aquellos con otras afecciones graves, fue sostenida en gran medida por la reducción en la gravedad de los casos de COVID-19 gracias a las vacunas.

Por otro lado, Euronews amplía la perspectiva sobre el impacto de las vacunas al señalar que, además de salvar vidas, estas han jugado un papel crucial en la reducción de la transmisión del virus. Esto es particularmente relevante en el contexto de variantes emergentes, donde la capacidad de la vacuna para prevenir la infección o al menos reducir su gravedad ha sido un factor decisivo en mantener bajo control la propagación de la enfermedad en comunidades altamente vacunadas.

El informe también hace un llamado a la importancia de continuar con los esfuerzos de vacunación, especialmente en áreas donde la cobertura aún es insuficiente. Aunque los logros hasta la fecha son notables, la OMS advierte sobre la necesidad de mantener y aumentar las tasas de vacunación para prevenir futuros brotes, especialmente con la aparición de nuevas variantes que podrían eludir parcialmente la inmunidad conferida por vacunas previas.

La pandemia ha dejado lecciones importantes sobre la preparación y la respuesta ante crisis sanitarias globales. Como subraya el artículo de La Vanguardia, la velocidad y eficacia con la que se desarrollaron, distribuyeron y administraron las vacunas contra la COVID-19 marcaron un hito sin precedentes en la historia de la medicina. Este logro, sin embargo, también pone de relieve las desigualdades en el acceso a las vacunas, una cuestión que la OMS y otras organizaciones internacionales continúan trabajando para resolver, con el fin de garantizar que todos los países, independientemente de su nivel de desarrollo, puedan proteger a sus poblaciones.